El concepto de Smart Community ha prevalecido entre varios administradores de propiedades a medida que más y más propietarios se unen para renovar sus instalaciones con el objetivo de un futuro completamente sostenible e inteligente.
Entre otras cosas, esto implica el uso e integración de dispositivos y servicios digitales para mejorar el confort y la eficiencia energética y promover el compromiso de todos los residentes con una mejor calidad de vida y nuevas formas de ahorrar recursos.
Los especialistas en gestión inmobiliaria se destacan en tres áreas principales:
Los costos de energía como la electricidad y el agua son más comunes en las comunidades vecinas.
No podemos eliminar estos costes, pero podemos reducirlos mediante el uso de nuevas tecnologías como Internet de las cosas. Gracias a la implementación de este método, podemos controlar las fugas en tiempo real y detectar irregularidades. También existe la posibilidad de controlar la temperatura de nuestras casas desde el dispositivo móvil.
La forma de brindar esta información es incluso a través de gráficos para ayudar al propietario a cambiar sus hábitos.
Estos dispositivos también son capaces de detectar fraudes en el consumo de energía. Puede decirnos si hay un posible «seguidor» de un vecino o de un tercero.
Si se integra inteligencia artificial en estos sistemas de seguridad, como sensores de movimiento o sistemas de videovigilancia, pueden anticipar una posible intrusión o alertar automáticamente a los servicios de emergencia en caso de que se detecte un accidente.
Por ejemplo, si la casa tiene piscina comunitaria, existen sistemas de vibración de agua que alertan a los servicios de emergencia correspondientes si un niño se cae cuando está cerrada.
El teléfono inteligente se puede destacar como la herramienta central, ya que no solo se pueden ver las cámaras en vivo desde este dispositivo, sino también la capacidad de abrir y cerrar puertas, etc.
Con acceso a los paneles de control, los administradores de propiedades pueden brindar un mejor servicio a los propietarios. Es posible que, gracias a este panel de control de los distintos dispositivos instalados en la comunidad, los administradores sean informados de las irregularidades o accidentes que puedan ocurrir.
Además, en el propio cuadro de mando, pueden acceder a los contadores de electricidad o al estado de las baterías fotovoltaicas comunitarias, e incluso la potencia que se necesita en las viviendas, entre otros. Esto permite una mayor mejora y control inmediato, pudiendo proporcionar informes cada vez más detallados al propietario.
