A la hora de implementar un sistema de iluminación industrial interior es necesario conocer los requisitos y normas a los que hay que atenerse para no tener problemas ni incumplir medidas básicas de seguridad.
Para conocer la normativa en detalle se puede consultar la norma europea EN 12464-1:2003 de la que te ofrecemos los puntos más importantes.
Cantidad de luz por metro cuadrado
Se mide en unidades llamadas lux. La cantidad estándar está en torno a los 200 luxes, pero dependiendo del tamaño de las instalaciones y sus necesidades, esta cantidad puede elevarse hasta 5.000 luxes.
Además, en la norma se hace hincapié en que la luz del espacio de trabajo y el exterior no deben diferenciarse demasiado para que no afecte al ojo humano.
Temperatura de color
Una luz puede ser cálida o fría y de esta luminancia depende la generación de un microclima cómodo que permita la concentración requerida.
Las luces cálidas facilitan un ambiente calmado, lo cual puede llevar a un descenso en el rendimiento.
En cambio, una luz fría favorece la estimulación a la hora de trabajar, aunque puede provocar estrés bajo una exposición continua.
Reproducción cromática
Hay que procurar mantener una reproducción natural de los colores. Este valor se mide en Ra y el punto medio debe encontrarse entre los 50 y los 60.
El valor máximo, el 100, se corresponde con la luz natural y es raro que una iluminación industrial lo exija a no ser que estemos hablando de iluminación exterior industrial.
Parpadeo o “flicker”
Se mide en Hertz y es un valor que no puede bajar de 300 Hz porque entonces el ojo humano percibe las variaciones en la luz, generando cansancio e incomodidad en la vista.
A la hora de elegir unas luminarias la apuesta segura son las luminarias LED, ya que parpadean menos que las tradicionales y, por lo tanto, son menos dañinas.
Otros requisitos
Hay que prestar atención al indicador de cegamiento, ya que será el que diga si una posible molestia visual está provocada por una luz directa o una luz reflejada, algo que se observa en especial en espacios donde se trabaja con alta precisión.
La uniformidad de la luz también es importante porque depende de la precisión del trabajo de producción que tenga lugar en el espacio. Estas necesidades varían de un tipo de industria a otro cuando hablamos de iluminación industrial interior.
Por último, no se puede perder de vista la eficiencia energética para tratar de gastar la menor energía posible, tanto desde el aspecto del ahorro económico como de la protección del medio ambiente.
En resumen, antes de instalar la iluminación industrial en un espacio hay que tener en cuenta tanto las características del mismo como la normativa oficial.